SOBREVIVIR A LA SEQUIA

“Los animales que nos quedan nos permitirán sobrevivir unos días. Pero no será suficiente”
(c) Pablo Tosco / Intermón Oxfam“Me aterra tener que migrar hacia la capital, pero es la única solución si quiero que mi familia tenga algo para comer en los próximos meses” nos cuenta Dyenda Samba. Aunque en la historia de esta mujer parece haber habido muy pocos años de holgura, Dyenda afirma que “este año está siendo de los más difíciles porque no ha llovido y no hemos podido cosechar nada”.
La esperanza está en los huertos
A unos kilómetros de la casa de Dyenda, entre el arenoso paisaje, aparece un pequeño oasis de verdor. Es el huerto de la cooperativa de Seno, en el que cada día se congregan decenas de mujeres, aplicadas en las labores de horticultura: riego, siembra, limpieza de las malas hierbas, recolección y venta.
“En la capital, trabajaba lavando ropa y lo poco que ganaba se me iba con el precio del alquiler y la comida” explica Gollera Diaw desde su parcela en la que crecen pequeñas plantitas de berenjenas. “Cuando supe que las mujeres de Seno se estaban organizando para sobrevivir con la venta de verduras, me dije: es el momento de volver y poner todo mi esfuerzo en lograr tener algo para comer”. Este año, Gollera, a pesar de tener las manos despellejadas por la abrasión de los detergentes, ha sembrado tres parcelas en lugar de una. “Ahora trabajo contenta, rodeada de mi familia y de mis amigas”´.
(C) Pablo Tosco/ Intermón OxfamPara ella, igual que para cientos de mujeres agrupadas en cooperativas que reciben el apoyo técnico de la organización AMAT (socio local de Intermón Oxfam), la esperanza está en el huerto. “Todo lo que gano lo podré destinar a comprar la comida que necesito” explica. 
Dyenba ha decidido partir. Gollera regresar. En búsqueda de la supervivencia en una región azotada por la sequía. Solo un clamor en boca de Gollera: “Pido a Dios que el año que viene sea mejor que éste, que haya mucha lluvia y que las tierras se inunden para que podamos reducir la pobreza de este pueblo”.